La adaptabilidad es una habilidad fundamental que deben fortalecer las pymes colombianas y sus líderes para encontrar oportunidades en un entorno marcado por la incertidumbre. Te compartimos tres estrategias para desarrollarla.
La desaceleración de la economía, la reducción de la inversión privada y la eventual aprobación de la reforma laboral son factores que generan incertidumbre entre los empresarios por los eventuales efectos negativos que pueden generar en sus resultados de negocio.
Ante estas circunstancias, las empresas deben tener la capacidad de adaptarse a los cambios viéndolos como una fuente de oportunidades para mejorar la productividad, diversificar mercados, entre otros.
Según Guillermo Suárez, ingeniero de sistemas con 15 años de experiencia en procesos de transformación empresarial tiempos de cambio y autor del libro Método Satori (bestseller en Amazon), la adaptabilidad es la capacidad que tienen las empresas de cambiar sus planes en el camino, sin generar un impacto negativo en el flujo normal de la organización.
“La adaptabilidad es crucial porque las empresas tienen dos opciones: quedarse quietas o avanzar a pesar de la incertidumbre. Si no avanzan, tienden a desaparecer por las condiciones cambiantes del mercado y los consumidores. Pero si se adaptan en medio de la incertidumbre, pueden seguir adelante administrando el riesgo y superando los obstáculos de forma más eficiente”, afirma el experto.
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El desafío de adaptabilidad de las pymes
El experto asegura que, en general, todas las empresas tienen la capacidad de ser adaptativas, pues diariamente se presentan cambios y situaciones a las que deben enfrentarse. El desafío está en qué tan rápido logran hacer este proceso.
Normalmente, la estrategia que se realiza en una empresa y que está plasmada en un documento es muy diferente a lo que se vive en el día a día de los equipos. Por eso, la falta de alineación entre estrategia, táctica y ejecución hace muy difícil avanzar de manera ágil.
“Las pymes deben entender cómo construir una estrategia emergente, incremental y flexible que mantenga el foco hacia donde se quiere ir, sin quedarse en una estrategia rígida de papel o en un enfoque de resolver los problemas del momento y vivir del día a día”, explica Guillermo.
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3 claves para la adaptabilidad empresarial
Para que las empresas logren ser de verdad adaptables, además de una estrategia flexible que permita tomar decisiones frente a los cambios, necesitan una propuesta de valor diferenciadora y ambiciosa, que esté en constante evolución según el contexto, teniendo en cuenta a sus colaboradores, clientes, proveedores, accionistas y al medioambiente.
“A partir de una propuesta de valor potente y adaptable que muestre a todas las personas del ecosistema el valor que generan, las pymes pueden avanzar en la ruta correcta adecuándose a los cambios con un norte claro para seguir relevantes en el mercado a pesar de la incertidumbre”, señala el experto en procesos de transformación empresarial.
Guillermo comparte tres claves para lograr este objetivo:
- Hacer conciencia de la necesidad de cambiar: las empresas más rígidas son las que se enamoran ciegamente de la propuesta de valor. Es importante reconocer que lo que te hizo ser muy valioso en algún momento, por los cambios en el contexto, puede ya no ser tan ganador. Una vez se tiene esa claridad, es posible dar los primeros pasos hacia la adaptación a las nuevas condiciones y exigencias del mercado.
- Conocer y entender lo que está pasando afuera de nosotros mismos: los empresarios debemos soltar el ego y abrirnos a escuchar a otros actores de nuestra empresa y del mercado que pueden aportar ideas valiosas para mejorar nuestra propuesta de valor.
- Recopilar y analizar la información recibida para tomar mejores decisiones: a partir de los dos puntos anteriores, identificamos qué es lo que debemos cambiar y qué decisiones y acciones debemos realizar para lograr ese propósito.
