La supervivencia de las pymes en entornos volátiles e inciertos, como el que vivimos actualmente, depende en gran medida de su capacidad de adaptación. Para enfrentar este desafío, los líderes de las empresas deben fomentar una cultura donde se promueva la innovación y la creatividad. Aquí te contamos cómo hacerlo.
Cuando las condiciones del entorno y las exigencias del mercado cambian, las empresas deben estar preparadas para adaptar su propuesta de valor en sintonía con esos cambios para continuar siendo relevantes sin perder su esencia.
En este contexto, la innovación y la creatividad juegan un papel fundamental, ya que permiten llevar a cabo esa adaptación para resolver las necesidades del mercado de una manera diferente, ya sea a través de modificaciones en sus procesos internos o en el producto o servicio final entregado.
“La principal ventaja de implementar la innovación y la creatividad en las empresas es que a partir de ellas, se crea una oferta de valor que siempre se está potenciando. Esto da un mensaje a los clientes de que la empresa está en un proceso de mejora continua y permite agregar mayor valor a su portafolio”, explica Guillermo Suárez, ingeniero de sistemas con 15 años de experiencia en procesos de transformación empresarial.
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¿Cómo promover una cultura organizacional orientada a la innovación?
Guillermo afirma que es vital contar con una cultura organizacional orientada a la innovación que permita desarrollar en los colaboradores la capacidad de contribuir a la sostenibilidad y el crecimiento a partir de la creatividad y la generación de ideas.
Según el experto en transformación empresarial, para ello es necesario:
- Valorar los errores como un tesoro: en una cultura orientada a la innovación siempre se van a cometer errores, lo importante es reconocerlos como una fuente de aprendizaje.
- Equivocarse rápido y barato: hay que ser ágiles en el desarrollo de nuevas ideas, cometiendo errores y haciendo mejoras en el camino, en lugar de invertir mucho tiempo y dinero para tener un desarrollo que, finalmente, también presentará muchas fallas.
- Hacer cosas nuevas: es clave arriesgarse controladamente a intentar nuevas aproximaciones, procesos y productos o servicios, de acuerdo con las capacidades de la empresa. Esto fomenta la adaptabilidad.
“Lo más importante en este proceso es darle voz a los diferentes actores de la organización para extraer ideas que pueden resultar valiosas para hacer los cambios necesarios. Algunas actividades que se pueden hacer son los brainstorming o lluvias de ideas para tener opciones de resolución frente a un problema determinado, o hackathons donde las personas pueden construir soluciones susceptibles de ser implementadas en toda la organización”, concluye Guillermo.
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