En el marco de la COP16 se desarrolla el Día de las Finanzas y la Biodiversidad en América Latina y el Caribe (ALC). Un evento paralelo, centrado en la movilización de recursos y la alineación de los flujos financieros con la visión y misión del Marco Global de Biodiversidad en ALC. Un espacio de América Latina para América Latina, donde se dialogó sobre los retos y oportunidades políticas, así como sobre soluciones y estrategias financieras innovadoras para abordar la necesidad de conservar la biodiversidad, esto alineado con la meta 19 de Kunming – Montreal de la diversidad biológica.
Jonathan Malagón, presidente de la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia -Asobancaria-, destacó el rol de la banca para impulsar la financiación sostenible. Actualmente, la cartera sostenible de todos los bancos suma $72 billones, y de esta, la cartera verde $17 billones. Sin embargo, solo $3,5 billones hacen parte de la cartera de biodiversidad y adaptación.
“Esta es una discusión muy importante que involucra el rol del sector financiero frente a los temas de biodiversidad. Se reconoce que la banca ha hecho enormes esfuerzos desde hace ya algunos años en materia de cambio climático. Por eso, en este escenario estamos discutiendo cómo articular esfuerzos con el sector público para poder financiar la protección de la biodiversidad y de los ecosistemas” afirma César Prado Villegas, presidente del Banco de Bogotá.
“Tenemos que destacar que de la forma en la que hemos avanzado en el frente de cambio climático tenemos mucho por hacer en el frente de biodiversidad. Colombia tiene grandes oportunidades en ese frente y los dos temas están completamente ligados, especialmente en un país como el nuestro en el que el control de las nuevas emisiones y la captura de carbono de la atmósfera e incluso estrategias de protección frente a fenómenos climáticos pasan por la protección de nuestros ecosistemas y por la restauración de ecosistemas degradados”, continuó Prado. “Esto requiere que todos los actores de la sociedad, gobierno, entidades multilaterales, empresas, hogares, personas, individuos y también desde el sector financiero aportemos. Realmente se requieren muchos recursos para poder resolver un problema de esta magnitud y el sector financiero claramente es un jugador vital en la medida en que puede canalizar recursos para estos fines”.
Cartera verde
“Desde el Banco de Bogotá tenemos un compromiso muy fuerte para financiar proyectos de inversión que tienen que ver con enfrentar el fenómeno del cambio climático al punto de que nuestra cartera verde hoy supera los $4,4 billones. Tenemos la ambición de llegar a $8 billones en los próximos tres años. Esos son proyectos que han estado principalmente enfocados a la reducción de emisiones y apoyar la transición energética del país. Lo que queremos hacer ahora es trabajar conjuntamente y apoyar la identificación de proyectos que busquen la protección de ecosistemas estratégicos del país” señala César Prado, presidente del Banco de Bogotá.
Tarjeta Débito Amazonía
En el marco de su programa de restauración y con la primera Tarjeta Débito verde del país, el Banco de Bogotá ha adelantado la siembra de más de 92.000 árboles en la Amazonía colombiana y de mangles en el Caribe Colombiano.
Con esta iniciativa, los clientes de la entidad financiera apoyan la restauración y reforestación de los ecosistemas, donando el 1% del valor de sus compras, el cual se destina en un 50% a la restauración de la Amazonía colombiana en los departamentos del Vaupés y Guainía, y el 50% restante a la siembra de mangles en el caribe colombiano. Por cada dos árboles nativos del Amazonas o mangles sembrados, el Banco dona uno adicional, de forma correspondiente.
“En el Banco de Bogotá la sostenibilidad es nuestra apuesta más grande y somos conscientes que entre todos podemos incorporar acciones que protejan nuestro patrimonio natural y promuevan el bienestar de la sociedad. Con los árboles que hemos sembrado se han intervenido cerca de 1.500 hectáreas que han propiciado la restauración de áreas degradadas, estableciendo corredores ecológicos que favorecen la conectividad entre microhábitats locales, representando un potencial de captura de carbono de más de 16 mil toneladas” afirmó César Prado, presidente del Banco de Bogotá.